Este retrato busca
transmitir la desigualdad en esta sociedad de a pie: un marginado social se
refugia en el porche de una sucursal bancaria. Se encuentra en una posición de
abatimiento, rogando una limosna o la buena acción de un transeúnte, mientras
ve pasar día tras día a muchas personas que se limitan a ignorarlo o a mirarlo
con indiferencia.
Un sistema polarizado, donde el poder y el dinero
supeditan nuestra forma de vida; un modelo que, llevado al extremo, puede
conducir a estampas como la de la foto, que conocemos todos y son (tristemente)
parte de nuestra rutina diaria.
Xabier Martínez de Zuazo Valero
Colegio Calasanz-Escolapios