15 de febrero de 2019

¿Somos capaces de abrir los ojos y dejar atrás la fachada que nos muestran?

¿Que tipo de persona somos? ¿Como nos mostramos a los demás? ¿Es todo lo que expresamos real? Algunas personas intentan ocultar sus sentimientos por miedo a la critica o por no preocupar al de enfrente. Otros, sin embargo, muestran su malestar continuo para que los demás muestren interés por ellos. Estos tienen en común que intentan aparentar algo que no son. En este mundo estamos delimitados por unos ideales que no nos dejan ser lo que realmente somos. Todos intentamos permanecer dentro de estos muros por miedo a saber que hay detrás. No somos capaces de pensar si realmente merece la pena quedarse en esa apariencia o si queremos salir y ver el exterior sin pensar en lo que los demás puedan pensar o decir.
Paula Fernández Torres
Colegio Escolapios Calasanz

¿Nuestro egoísmo nos encierra?

Personas que pasan hambre diariamente, gente durmiendo en la calle helándose de frío por las noches, niños sin educación, sin un futuro seguro. Pero, ¿qué hacemos nosotros para que esta situación cambie?, nos encerramos en nuestras preocupaciones como si fuesen el único problema de este mundo, siendo egoístas. Incluso cuando vemos, leemos o escuchamos noticias sobre la pobreza, pensamos: ”pobrecillos”, apagamos el televisor, la radio o cerramos el periódico y nos olvidamos como si nada hubiese pasado. Siendo egoístas. Viviendo de la apariencia como si nos preocupásemos por los demás, pero en realidad somos prisioneros de nuestro propio egoísmo.
Inés Azanza Martínez
Colegio Sagrado Corazón
Tercer premio

¿Sigo existiendo?

Vidas felices iluminadas en pantallas sin brillo.

Historias olividadas en las memorables fotos.

Amigos enganchados en tejidos desconocidas.

En las redes sociales se suben fotos y se comparten historias. Se va creando un nuevo “yo”, el cual se puede modificar y enseñar. Los monólogos se olvidan y dan paso a conversaciones vacías. Cada vez se es más parte de esta sociedad, mientras se lleve la marca de moda.

Mientras tanto, la transformación de una imagen reflejada va ahogando el pasado. Entonces, en el último suspiro de las apariencias un mensaje llega a la mente:

¿Sigo existiendo?
Miriam García de Garayo Armiño
IES Mendillorri

¿Hay algún conocimiento verdadero de la realidad?

He realizado esta fotografía ya que para mí demuestra lo que se da entre apariencia y realidad.

Por un lado la fotografía como tal es una pulsera puesta encima de un diccionario que con la ayuda de la luz hace una sombra un tanto peculiar ya que no hace un círculo sino un corazón y esto es lo que pasa en la actualidad. Nosotros en la actualidad nos centramos más en las apariencias que en lo real y el que diga lo contrario se está equivocando porque alguna vez en su vida se ha dejado llevar por las apariencias de una forma u otra. Esta ha sido mi forma de representar la apariencia y la realidad.
Iván Guembe Conde
Colegio Escolapios Calasanz
Primer premio

¿Realidad como múltiples apariencias?

La realidad está compuesta por múltiples copias. Y ahora más que nunca con la aparición de redes sociales.

En cada aplicación mostramos una persona distinta al resto de aplicaciones y a la persona que somos realmente.

Es como si a partir de una foto verdadera, hubiese infinitas copias en miniatura, componiendo así a la original.

La idea de la foto es mostrar como los infinitos calcos en miniatura (las diferentes réplicas que albergamos) nos son tan importantes que, peldaño a peldaño, esas copias forman figuradamente a la original. A la realidad.
Lorena Albillos Muñoz
Colegio Sagrado Corazón

¿Cómo de real es la realidad que muestras al mundo?

En esta foto he querido mostrar que lo que la mayoría de gente solemos reflejar acerca de nuestra vida en la sociedad normalmente es un porcentaje muy pequeño de nuestra vida real. En el lado derecho de la foto, donde se encuentra una mano sosteniendo un teléfono móvil, se puede observar a una chica que aparentemente parece disfrutar de una vida perfecta. Sin embargo, al otro lado de la fotografía uno se da cuenta de que dicha chica puede tener una vida más complicada de la que previamente habíamos pensado.

Finalmente, hay elementos que sostienen el tema de la foto. Por ejemplo, los pantalones rotos y las chanclas que lleva la chica de cintura para abajo o el hecho de que tenga los dedos de la mano cruzados, que puede ser el significado de que está mintiendo acerca de su vida.
María Puy Casado
Colegio Miravalles-El Redín

¿Por qué fingimos, para encajar en esta sociedad?

Exactamente ¿por qué fingimos para encajar en esta sociedad?

En estos tiempos todo está sobrevalorado como la belleza, al no tener un buen aspecto facial o con tu propio cuerpo. A medida que crecemos crecen con nosotros muchos complejos e inseguridades por miedo de no ser aceptados o ser excluidos, nuestro único problema es que nos dejamos influenciar en qué pensarán de ti si dices o haces una u otra cosa, hacemos todas estas cosas y no nos damos cuenta de que ya no somos nosotros mismos y cuando hablamos no hablamos nosotros, hablan las palabras que la sociedad quiere escuchar supuestamente “lo correcto”.

Tan solo somos marionetas manejados bajo la presión de toda una sociedad idealista e injusta, con el tiempo debemos aprender que ser perfecto es ser nosotros mismos con errores, esto es lo que nos diferencia al resto…

Dime, ¿seguiremos fingiendo?
María de los Ángeles Moreno Silva
Colegio Escolapios Calasanz

¿Somos libres?

El móvil, medio de comunicación a distancia. Herramienta de trabajo. Entretenimiento en el aburrimiento. Medio de conocer nuevos amigos, nuevas relaciones...

Pero enemigo, ladrón de momentos con tus amigos, con tu familia. Herramienta para el bullying. Creador de adicciones. Sustituto de balones, paisajes, conversaciones cara a cara, abrazos...

A veces, solo vemos lo que alguien, jugando con la luz, nos enseña, una sombra, la de la paloma, la de libertad, que no muestra la compleja realidad que hay delante.

A veces, solo vemos lo que queremos ver.
Maite Cía Flamarique
Colegio Sagrado Corazón

¿Qué es el sentir?

Según Kant, conocer la verdadera naturaleza (o la “cosa en sí ”) está relegado a la reflexión. A su vez, lo que la persona percibe como naturaleza (o la “cosa en mí ”) está determinado por la percepción. Esta conoce lo que le rodea mediante su propio criterio, es decir, la realidad exterior se amolda a nuestros sentidos, donde ésta, maleable y plástica, se deja verter como agua de manantial sobre el cáliz de nuestra mirada.

He querido reflejar este fenómeno mediante el susodicho “cáliz de nuestra mirada”, tratando de evidenciar la distorsión en la “cosa en mí”, aunque sea un poco.
Ainara Gómez Pérez
IES Basoko

¿Seré yo o solo es mi reflejo?

Esta soy yo, el reflejo en mis gafas también soy yo. Pero tengo miedo a ser criticada, a ser juzgada por un colectivo con visiones subjetivas sobre lo que soy. Esta manada se hace llamar sociedad; repugnante y empirista. Por eso soy alguien superficial, no muestro mi realidad detrás de la pantalla, no soy tal y como me gustaría que me vieran. No soy real, no soy yo. Soy solo un aparente reflejo, nada más.
Larisa Stefania Stingaciu
Colegio San Cernin

¿Por qué somos así?

Vivimos tan influenciados por la sociedad y por las redes sociales...

Nos encontramos mil defectos y cuatro virtudes. Tal vez, defectos que realmente solo sean fruto de nuestra imaginación o tal vez creados por un comentario que te han dirigido inconscientemente y que después se ha convertido en un defecto más. Nosotros mismos nos criticamos, que si fea, gorda, estrecha, plana... Tenemos la maldita manía de aferrarnos a ellos. A lo mejor por miedo, inseguridad, no lo sé. Lo que si sé, es que simplemente forman parte de nosotros y nos hacen ser únicos, por lo que nos tenemos que aceptar y querer con ellos. Recuerda que la talla de la ropa no define tú personalidad.
Andrea Burguete Elizondo
Colegio Escolapios Calasanz

¿Quién soy yo realmente?

¿Quién soy yo realmente? ¿Qué es lo que la gente ve en mí? ¿Y qué piensan de mí? ¿Gustaré? ¿Seré aceptado?

Esas son preguntas que frecuentemente se plantea la sociedad.

Hoy en día las redes están más presentes que nunca en nuestra vida personal en las que proyectamos imágenes, muchas veces, paralelas a la realidad. Damos a ver a la sociedad lo que ésta quiere ver en nosotros: una cara bonita, una vida llena de viajes, las casas más grandes, la decoración más detallada, el momento más estético posible o incluso el aperitivo más detallado.

Pero, ¿sabemos realmente quiénes somos? O ¿somos, realmente, un espejismo de lo que la sociedad quiere que seamos, paralelo a nuestra realidad?
Laura Terrero Palenzuela
Colegio Padres Reparadores

¿Vemos sólo lo que queremos?

Esta imagen representa mediante un dibujo, la apariencia y realidad relacionado con el interior y exterior de las personas, con esto quiero decir que muchas veces nos guiamos por lo que solemos ver en las personas, lo externo, como por ejemplo la forma de vestir. A partir de ahí nos imaginamos el interior de dichas personas, y en muchas ocasiones nos equivocamos. Esto es lo que ocurre en la foto, ni la niña es tan buena como parece en la realidad, ni el chico es tan malo como nos lo imaginamos debido a su cresta, su apariencia externa.
Laura Elizalde García
Colegio Escolapios Calasanz

¿Somos lo que vemos, o lo que quieren que veamos?

Vivimos en una sociedad en la que se premia pensar como nos dicen que pensemos. Destacar siempre ha sido algo temido por las futuras repercusiones que nos podría causar pero, ¿de verdad merece la pena no pensar por uno mismo?

Regirnos por unas reglas impuestas por la sociedad está bien hasta cierto punto, porque en el momento en el que dependemos de ellas para definir nuestra verdadera identidad, hemos fracasado en no esforzarnos por construir nuestras propias opiniones. Entonces, ¿tú qué ves? ¿la realidad, o el reflejo de la realidad?

Carlota Ochoa Villanueva
IES Basoko

¿Una nueva exclavitud...?

La foto refleja que somos presos de las redes sociales y que muchas veces tomamos decisiones o actuamos únicamente pensando en ellas. Las manos atadas con un ratón quieren representar esta esclavitud y dependencia.

La máscara expresa que en la mayoría de los casos la gente no es quien verdaderamente es, por ello nos ponemos una máscara diferente según nos convenga y nunca dejamos ver como realmente somos.

Además, he decidido poner cámaras alrededor de él, ya que actualmente estamos vigilados por las redes sociales, nos tienen controlados y eso nos hace ser más presos de ellas y perder nuestro anonimato.

Asier Yániz Ibañez
Colegio Escolapios Calasanz

¿Debemos fiarnos de los sentidos?

Muchas personas piensan que los invernaderos de Almería son contaminantes por sus plásticos. Estos invernaderos son sostenibles con el medio ambiente, los plásticos son reciclados cuando se desechan. Los restos vegetales también son útiles para la producción de energía renovable y se reutilizan como compost vegetal en el invernadero. Gracias al blanqueado de los invernaderos el reflejo de la radiación solar es menor, contribuyendo a disminuir la temperatura media ("efecto Albedo").

Por el contrario, los mares se identifican como beneficiosos para el medio ambiente pero a causa de los residuos contaminantes y los plásticos están acabando con la vida marina.
Alba Domingo Collado
Colegio Sagrado Corazón

¿Nos sentimos como transmitimos?

Preguntamos a las personas qué tal están, y en el momento en que nos dicen que bien, nos lo creemos y nos conformamos. ¿Y si no están bien?, ¿y si están aparentando estarlo? Ya sea porque no quieren preocupar a nadie o por miedo, miedo a ser juzgados, a la reacción que pueda tener la gente, etc... Una vez más, nos centramos en lo superficial.

Y es que, como bien hemos estudiado, a menudo la realidad queda oculta bajo las apariencias sin darnos cuenta. Hoy en día, las redes sociales están presentes en la vida de casi todo el mundo. Hay gente que crea perfiles falsos para aparentar ser quien no es, cuelga fotos con la ropa más cara para aparentar que va a la moda y tiene dinero, graban vídeos en los que siempre salen contentos/as aun sin estarlo, etc... Pero no es necesario irse tan lejos, en el momento en que una persona está triste, que lo único que quiere es llorar y estar sola, y en cambio sonríe, habla con los demás y aguanta el dolor que tiene por dentro, está ocultando su verdadero ser bajo su cuerpo. Al igual que pasa con las redes sociales, está mostrando lo que los demás quieren ver.
Paula Luri Armendáriz
Colegio Escolapios Calsanz

¿Estamos a salvo?

Actualmente el tema que más bola está dando a las personas es la contaminación del ecosistema que se produce en todos los lugares del mundo. Pero nadie se ha parado a pensar en las millones de toneladas de basura espacial que deambulan sin rumbo fijo. Esta basura se preserva allí gracias a los tantos viajes espaciales exitosos y a los otros tantos fallidos. Esta basura no es recogida ya que costaría millones de euros, ¿pero en realidad queremos dejar a las futuras generaciones con esta dificultad existencial tan solo por un tema económico?
Gaizka Jiménez Fernández
IES Plaza de la Cruz

¿Qué somos en realidad?

Apariencias, realidades… Vivimos en una sociedad donde aparentamos ser como el resto de personas al fingir tener sus mismos gustos e ideas, entre otras cosas. De esta manera, queremos conseguir “encajar” en un grupo para no sentirnos excluidos de nuestro entorno, de nuestros amigos y de las personas que nos rodean.

Sin embargo, no nos damos cuenta de que al hacer esto, dejamos de lado nuestra realidad, nuestro auténtico “yo”, nuestras verdaderas ideas. Lo que mostramos al resto no es quien en verdad somos, sino simplemente quien queremos aparentar ser.

¿Qué quieres ser en realidad: las naranjas, iguales entre ellas, que no se pueden diferenciar; o la manzana, única y con su propia personalidad?
Ohiana Otegui García
Colegio Escolapios Calasanz

¿Fantasmas o personas?

Me siento vacía. Paso las horas en las diferentes redes sociales. Aparentemente me veo ahí, pero me miro y no veo nada. No estoy ahí. No me reconozco.

Es como si fuese invisible. Como si no fuese real.

¿De verdad estoy ahí?

Lo que aparentamos mostrar en las redes sociales es un fantasma idealizado de nosotros mismos.

Por eso, la brecha que hemos hecho entre la apariencia y la realidad, deberíamos cerrarla y mostrar lo que somos. Verdaderas personas con muchos sentimientos, virtudes y defectos.

Dejemos de ser fantasmas virtuales y convirtámonos en personas reales.
Lorena Albillos Muñoz
Colegio Sagrado Corazón