6 de febrero de 2015

¿En busca de la civilización perdida?

Unas siluetas dibujadas en la noche, agitadas por el viento… avanzando hacia su destino. Apenas se distingue si son reales o aparentes, dos verdaderas personas de carne y hueso o se trata de dos tallas o esculturas que las representan. En este caso, el arte imita tan bien a la naturaleza que se confunden entre sí.

También aprecio que al fondo, a lo lejos, pequeños destellos luminosos permiten adivinar las luces de una ciudad. Imagino que acaban de abandonarla y que emprenden un camino nuevo, de reencuentro con ellos mismos y con los demás.

Juncal Layana Sánchez
IES Zizur