Tal vez Platón tuviera razón y
las formas matemáticas, en este caso las perceptibles figuras geométricas de la
imagen, triángulo, círculo y rectángulo, sean más reales que las cosas mismas
de nuestro mundo sensible. En cualquier caso, no me cabe duda alguna de que las
sombras que se aprecian, las nubes y montañas, “participan” muy bien de la
Belleza con mayúsculas de la que hablaba y que las señales que aparecen, aunque
sean un producto cultural humano, se fusionan con el paisaje.
Andrea Zaragüeta Velasco
IES Zizur