El impacto de las redes sociales en la adolescencia ha provocado un cambio en el tipo de ocio que se consume entre los más jóvenes, dando como resultado una dependencia hacia el móvil, ya que éste nos ofrece una vida “perfecta” alejada de nuestros problemas del día a día. Pero más que alegrías, ¿no nos aísla más del mundo?
Unai Gastón Pérez