La fotografía sugiere la reflexión sobre los distintos pasatiempos que una persona tiene durante su vida. El oso de peluche es el ícono más característico del entretenimiento de los infantes, pero el oso tiene una bebida alcohólica en la mano y un paquete de tabaco en su pierna, formas de entretenimiento de adultos, lo que crea un gran contraste. La fotografía genera preguntas sobre cómo pasamos de un ocio infantil a uno adulto, si ese paso supone una pérdida de la inocencia, por qué muchos quieren crecer antes de tiempo o por qué cuando crecemos pasamos a unos pasatiempos insalubres.
Izan Soto Frances