La
temporalidad es una condición antropológica fundamental al tiempo que es una de
las realidades de más difícil comprensión, como ponía de
manifiesto San Agustín. No obstante, el ser humano no se reduce a la
temporalidad, a pesar de estar atravesado por ella; la persona es capaz de
trascender el tiempo para alcanzar al reino de lo eterno, alcanzar el mundo eidético
en términos platónicos. Esta fotografía quiere transmitir simbólicamente esta
tensión, con el reloj como símbolo del tiempo, que sirve de apoyo al anillo de
compromiso, símbolo de eternidad.
Mikel Ostiz Blanco
Fac. de Filosofía y Letras, Universidad de Navarra