Se extiende un temor a cumplir años, a querer mirarnos en el espejo y no haber dejado de ser jóvenes. Todo porque pensamos que lo bello debe ser lo menos curtido, lo más impoluto y perfecto. Pero, ¿no es el ser veteranos en la vida hermoso? ¿Un interior bello podrá dejar de ser reflejado alguna vez?
Si luchamos por hacer nuestros corazones valiosos… ¿Podría existir el temor a la belleza efímera?
Sara López García
Colegio Calsanz-Escolapios