4 de febrero de 2014

¿Las rompemos?

Las cadenas son pesadas ataduras (prejuicios, instintos, ignorancia) que nos convierten, como diría Platón, en prisioneros de la falsa realidad de la caverna.

La cadena ata. Amarra el barco al muelle, amarra una vida a alguien, pero es también un oprobioso símbolo de esclavitud, de falta de libertad.

Necesitamos deshacernos de esas cadenas. La liberación exige romperlas, abandonarlas y acabar de una vez sobre todo con aquellas que se quieren imponer a la libertad de prensa, de creación, de expresión. Cuesta esfuerzo, pero merece la pena.

Laura Paterna Villanueva
IES Zizur BHI, Zizur Mayor