Sin embargo, no nos damos cuenta de que al hacer esto, dejamos de lado nuestra realidad, nuestro auténtico “yo”, nuestras verdaderas ideas. Lo que mostramos al resto no es quien en verdad somos, sino simplemente quien queremos aparentar ser.
¿Qué quieres ser en realidad: las naranjas, iguales entre ellas, que no se pueden diferenciar; o la manzana, única y con su propia personalidad?
Ohiana Otegui García
Colegio Escolapios Calasanz