Gente muriendo en guerras y escapando de ellas. Situaciones que deberían
preocupar, pero no lo hacen. Inmunes a la desgracia, lo que leemos a diario ya no
es noticia y ha dejado de interpelarnos como humanos. Somos impermeables al
dolor ajeno mientras no nos falte de nada o, mejor, nos sobre de todo. Pero hay
algo que genera siempre vida: la HUMANIDAD. Aquella que despertará en nosotros
la conciencia en la inconsciencia y que nos ayudará a conseguir lo “imposible”.
Porque me gustaría pensar, como aquel hidalgo cervantino, que “cambiar el mundo
no es locura ni utopía, sino justicia.”
Sofía del Arenal Barroeta
BVM María -Irlandesas- de Leioa, Vizcaya
Primer premio