¿Compensa perseguir algo que no podemos alcanzar? Suena estúpido ¿verdad? Pues decir “voy a perseguir algo lo cual es imposible atrapar” es lo mismo que intentar llegar a una utopía ya que una utopía, por definición, es inalcanzable. Quién la sigue piensa equivocadamente que por medio de una revolución podemos llegar a la utopía, lo que no es más que una contradicción. Esta foto prueba que cada vez que vamos hacia la utopía, la revolución inicia una cadena de desgracias sin alcanzar jamás su fin. La basura, que representa los efectos de la revolución, está detrás del cartel de “utopía”. Así se ve la inmundicia que ésta deja. En cambio, por delante del cartel se observa todo limpio, todo perfecto, y es en lo que nos fijamos, en ese paisaje perfecto. Pero no nos damos cuenta que cada vez que avanzamos para alcanzarla, ella se aleja, y esto nos perjudica, pues como ya he dicho antes, va dejando rastros de caos, que desembocan en horrores.
Javier Sierra Imízcoz
Colegio Irabia-Izaga
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