Coja un móvil con la mano, abra una red social y tendrá ante usted el mayor mito de la historia. Antiguamente estos existían y se creaban para describir y explicar el mundo, para así creer en ello. Hoy en día la ciencia ha avanzado lo suficiente como para no necesitarlos, pero ¿y si hemos creado uno con otra intención y que puede resultar hasta peligroso? He entonces el mito de las redes sociales, en el que se distorsiona y se altera la realidad por el simple hecho de aparentar superioridad.
Beatriz Martínez García
Colegio San Cernin
Tercer premio