¿Cuál es su origen?, ¿ acaso lo implantamos nosotros? Siendo sus creadores, está en nuestra mano destruirlos. Nosotros somos los que podemos encender la mecha o apagar la llama. ¿Dejaremos que los mitos ardan, o arderemos nosotros con ellos?
Si destruimos los mitos, ¿seremos capaces de vivir con los vacíos que dejan?
Inés Azanza Martínez
Colegio Sagrado Corazón
Primer premio