¿Existe la posibilidad de romper las fronteras con las que lidiamos en nuestro día a día y que nos encierran? ¿Y aquellas que establecemos entre las personas? ¿Podríamos empujar esa caja que nos contiene y delimita y luchar contra aquellas fuerzas mayores que nos quieren controlar? ¿Es posible imaginar un mundo sin fronteras que dividan a los países, o es una simple utopía? Conseguir la justicia global, no solo consiste en eliminar fronteras físicas, sino también aquellas fronteras culturales, sociales, económicas, políticas, religiosas… El ser humano tiene que armarse con la fuerza y el valor para empujar y derribar sus fronteras y a aquellos que en ocasiones les retienen. Derribar fronteras para conseguir la justicia global, no es cuestión de uno solo, sino que de todo el mundo.
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