Sin embargo, tendemos a la seguridad, por que le tememos al “¿qué pasaría si…?”.
Obviamos por completo el hecho de que deberíamos poder confiar en la sociedad de forma
individualizada o como colectivo; deberíamos poder ser libres de vivir sin temor alguno a
que se abuse de nuestra confianza.
Por ello la confianza condicionada por el miedo nos plantea: ¿LIBERTAD O SEGURIDAD?
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